QUE DECIR CUANDO SE DIRIGE ALABANZA. PARTE 1

Qué decir cuando diriges alabanza.

Quiero responder a la pregunta del millón de qué decir cuando estás dirigiendo a la congregación en un tiempo de alabanza. Qué palabras pueden inspirar a la gente a adorar a Dios mientras cantamos y qué palabras pueden entorpecer ese tiempo.

Comenzaré diciendo que nuestro enfoque principal no es lo que decimos en público sino lo que buscamos en privado. Decir las cosas correctas sin tener un corazón recto nos lleva a la hipocresía. No deberíamos esperar a que la congregación sea afectada por verdades por las cuales nosotros mismos no hemos sido afectados.

A través de los años he encontrado algunos estereotipos comunes ya sea en mí mismo u otras personas. Tal vez reconozcas algunos de ellos:

EL MAESTRO - Se toma 10 minutos para hablar entre cada canción y percibes que él desearía ser el pastor . Quiere que sepas que él es más que un simple músico.

EL EMOCIONALISTA - Sabes que está siendo movido por algo pero no sabes por qué. En algunas ocasiones llora, se ríe, cambia de volumen (si tan sólo supieras porqué está siendo afectado). "Jesús es tan asombroso, digo, es increíble, wow... apenas puedo creerlo... ¿me entienden?"

EL MUDO - No sabes si es que no tiene nada qué decir, le da miedo hablar en público o quiere que tú averigues por ti mismo lo que está pasando. Algunas veces es acompañado por largas y eternas pausas entre canciones.

EL REPORTERO - Fríamente le provee de información, detalles, estadísticas, hechos, etc. Sería provechoso para alguien que trabaja en un escritorio de información. No funciona muy bien cuando quieres dirigir los corazones de las personas a un tiempo de adoración a Dios.

EL CONDENADOR - Procura hacerte sentir mal porque no levantas manos, cantas o danzas. Dice cosas como: "uyy este lugar parece un funeral, si no cantas o adoras es porque tienes un problema espiritual, todo lo que respira alabe al Señor y el que no le alaba que no respire".

EL PORRISTA - Quiere que te emociones desde principio a fin y usará muchas técnicas para llevarte ahí y mantenerte ahí - saltando, gritando, moviendo manos, moviéndose de una lado de la plataforma hacia la otra, contacto directo de ojo a ojo por un tiempo prolongado, etc- "Aquí vamos, vamos, canta como que de veras lo sientes".

EL FILÓSOFO - Le gusta considerar posibles interpretaciones e implicaciones de las letras sin llegar a alguna conclusión. " Saben, cuando cantamos esa parte de Luz de el mundo bajaste a la oscuridad, me pregunto que medio utilizó para bajar, ¿era una escalera espiritual o un sólo escalón? ¿me explico? ¿fue un pequeño paso para Jesús pero un gran paso para la humanidad?"

EL MÍSTICO - Juan (nombre ficticio) tiene una manera peculiar cuando dirige alabanza, tiene una voz distinta a su voz normal. Puede ser un susurro entrecortado o gritos fuertes. En todo caso, te preguntas si el Espíritu Santo está en el negocio de modulación de voz.

Con tantas maneras de equivocarnos podrías pensar en no decir nada del todo. Realmente, pienso que hay buenas razones para decir algo cuando dirigimos alabanza, espera la respuesta en la segunda parte del artículo.

Escrito por Bob Kauflin

Editado y traducido por Gherman Sánchez para directordealabanza.com

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